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Igual que ocurre ahora, hace cuatro años abundaban las ruedas de prensa en las que se contaban las trolas más gordas. En una de ellas, el 19 de abril de 2007, Miguel Ángel Agüera, presentaba la adquisición de una innovadora plataforma tecnológica que iba a permitir al ciudadano de Ibi realizar sus gestiones con el Ayuntamiento desde cualquier ordenador conectado a Internet.
La empresa encargada del desarrollo de la herramienta era QMS, una empresa de Ibi formada casi en su totalidad por ibenses, y desde la que su gerente Javier Gisbert afirmaba que “llevamos 7 años trabajando duramente en el tema tecnológico para mejorar la productividad y el servicios de empresas y administraciones públicas y nos sentimos muy orgullosos de poder trabajar para el Ayuntamiento de Ibi en una herramienta que supone un avance en la mejora del servicio de esta administración y en la comodidad para el ciudadano”.
Agüera, como en tantas ocasiones, mintió descaradamente cuando aseguró que la herramienta estaba en proceso de prueba y que sería Urbanismo el área piloto. Nada más lejos de la realidad: ni se había adquirido nada, ni se estuvo probando nada, ni nadie sabe nada de aquella sensacional trola informática.
Pocos meses después, la aprobación de la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos, supuso un salto cualitativo en nuestro país cara a la implantación del llamado "gobierno electrónico", y se fijó el 31 de diciembre de 2009 como fecha tope para que los derechos reconocidos en el artículo 6 puedan ser ejercidos.
Ha pasado más de un año desde aquella fecha tope y en el Ayuntamiento de Ibi no se ha hecho absolutamente nada. El programa electoral del PP prometía "Acceso a los servicios del Ayuntamiento vía Internet". Incluso se prometía la "Implantación del teléfono 110, como único teléfono para acceder a todos y cada uno de los departamentos del Ayuntamiento" (ver la pág. 8 del Programa).
