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En materia de obras públicas, la legislatura arrancó en 2007 más o menos como había acabado la anterior, es decir, con un absoluto descontrol de las contratas, con designación a dedo de quién, cómo, cúando, dónde y porqué ejecutaba las obras, sin preocuparse de si había o no había consignación presupuestaria, sin seguir el procedimiento establecido para el control del gasto, etc., etc.
Uno de los ejemplos de este descontrol lo encontramos en lo ocurrido en el edificio de la antigua Fábrica Pilen, sede de numerosas asociaciones que, ya en septiembre de 2007 habían acondicionado sus espacios en ese edificio (y ya tenían las ventanas de aluminio puestas).
Como todo se había hecho "manga por hombro", Miguel Ángel Agüera Sánchez, entonces Teniente Alcalde responsable de contratación administrativa, simuló la puesta en marcha de un expediente a primeros de octubre del año 2007, aparentando que tenía por objeto la “Instalación de Ventanas en la Antigua Fábrica Pilen”, cuyo importe ascendía a 40.000 Euros.
Hubo que simular la participación de varias empresas, simular que se seguían todos los pasos legalmente establecidos, aunque no hay constancia documental ni de la fecha de certificación final de las obras, ni del preceptivo informe técnico sobre su estado. Lo que figura acreditado por otro conducto es que el pago al adjudicatario se realizó con inusitada rapidez: el 19-12-07, una semana después de firmar el contrato (aún le sobraron 3 semanas del plazo concedido).
Dije y mantengo que todo fue un paripé de concurso público totalmente amañado para justificar la inversión. Los responsables dijeron en privado que iban a meterme una querella, pero no se han atrevido.
