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martes, 5 de abril de 2011

Reducir la anchura de las vías de comunicación


El Partido Popular tramitó una modificación puntual del PGOU de Ibi dirigida a eliminar la zona de retranqueo que existen en los laterales de los caminos públicos.

Las normas urbanísticas que se elaboraron cuando en Ibi gobernaba Salvador Miró Sanjuán, un visionario de la importancia del urbanismo en el desarrollo de las ciudades, obligaban a que “las distancias de las construcciones y vallas de toda clase a los caminos será de 8 m. desde el borde del camino (art. 130). Según esta normativa, fuese cual fuese la anchura de un camino, ninguna valla podía levantarse a menos de 8 metros del borde.

Esta normativa que he citado estuvo en vigor hasta el año 2000, cuando entró en vigor el nuevo PGOU de Ibi, que en su art. 5.1 ahora dice lo siguiente: “Retranqueos: El vallado de la finca se retranquerá respecto al eje de cualquier camino con que linde un mínimo de 5 metros, obligándose a la cesión del terreno entre el camino y el cierre de la parcela”.

En 2011, casi 10 años después de haber entrado en vigor el PGOU, cuando hay muchos propietarios que se han visto con la obligación de cumplir la norma, cuando hay muchas vallas que se han retranqueado (unos más y otros menos), ahora se pretende dar marcha atrás. La Modificación Puntual 15.2 cambia de redacción para rebajar a 2,5 metros el retranqueo al eje del camino. 


Algunos partidos de la oposición denunciaron que se trataba de una maniobra dirigida a legalizar las obras ilegales llevadas a cabo en una propiedad de la Alcaldesa de Ibi. Sin pretender quitarle importancia a este detalle, lo considere anecdótico si se compara con los perniciosos efectos que tendrá para nuestro entorno rural esta modificación.

Analicé el tema en profundidad en mi blog, ofreciendo argumentos de todo tipo en contra de esa modificación. El equipo de gobierno no tuvo más remedio que admitir que los técnicos municipales habían metido la pata al establcer el retranqueo en 2,5 metros, ya que la normativa de la Generalitat impone un mínimo de 4 metros.

El asunto se llevó a un primer Pleno y se retiró bajo la excusa de que faltaban informes técnicos. Luego se llevó a un segundo Pleno, pero la Alcaldesa se vió obligada a retirarlo, pues no tenía asegurada la mayoría absoluta necesaria para aprobarlo (Rafa Pastor y Felicidad Peñalver habían roto la disciplina de voto y se temía una estrepitosa derrota). Finalmente, la modificación fue aprobada en el Pleno de 7 de marzo de 2011, gracias al voto "de calidad" de Antonio Granero (que pese a no estar de acuerdo con esa modificación, no se atrevió a votarla en contra).