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En su día publiqué en mi blog la "Cronología de un despropósito", pues pese a las continuas y reiteradas reclamaciones de los usuarios y de los grupos municipales, el equipo de gobierno se empeñaba en mantener abiertas unas instalaciones que presentaban serios riesgos para la salud.
A principios de marzo de 2009, Antonio Granero y Miguel Ángel Agüera recibieron copia del Informe de Patologías, siendo advertidos por el Gerente del Polideportivo, de las "enormes deficiencias" de las instalaciones y de las "gravísimas consecuencias de seguridad y salud para los trabajadores, deportistas y usuarios". La prueba de este conocimiento a aportó el diario El Mundo (ver el artículo reproducido en la web del PSOE de Ibi).
Desde febrero de 2009, fecha de la primera inspección, cuando se documentan de forma fehaciente las deficiencias, hasta julio de 2009, que actuó la Inspección de Trabajo, pasaron 5 meses sin que ningún (i)"responsable" decidiese actuar en consecuencia.
Finalmente, tras sucesivas visitas, tuvo que ser la propia Inspección de Trabajo la que precintase las instalaciones y ordenase subsanar las innumerables deficiencias detectadas (aparecen reseñadas hasta un total de 28 defectos GRAVES).
Gracias a los fondos llegados del Plan E pudo acometerse una gran reforma de todo el Polideportivo, pero éste ha tenido que permanecer cerrado desde septiembre de 2009.
